El matrimonio de L.A.R. de 82 años, y G. R. D. de 80 años, que habitan en calle 9 al 1100 de esta ciudad, recibió un llamado a su teléfono fijo, donde alguien se hizo pasar por su hijo B. R. , quien tiene  domicilio en la ciudad de Rosario. El mismo “llorando le solicita que juntara dinero y joyas porque lo habían secuestrado en Rosario, que más tarde lo volverían a llamar". Al recibir esta comunicación solicitan ayuda al vecino M. G.  como así también entablan comunicación con su otro hijo L. R., que vive en San Carlos de Bariloche.
 
El vecino los asiste hasta que se hace presente el personal policial. Se hace constar que se comunica telefónicamente su hijo B. R.  quien manifiesta que se encontraba en buen estado de salud, estaba en su domicilio de Rosario y en horas de la mañana se haría presente en la vivienda de sus padres, ya que su hermano L. R. le informó lo que había pasado.

Se dió conocimiento al Fiscal en turno del MPA con asiento en la ciudad de Cañada de Gómez.