Hoy se lanzó el picosatélite de producción argentina, creado en una escuela pública de Mar del Plata

Todo comenzó como una propuesta de un profesor a sus alumnos: "¿Quieren hacer un satélite?". En ese momento, les costó animarse al desafío, pero este jueves ese sueño inicial fue lanzado al espacio. Nacido en una escuela pública de Mar del Plata, el primer minisatélite argentino fue enviado desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral en Florida (Estados Unidos) por la empresa Space X, del reconocido magnate Elon Musk.
En 2019, Alejandro Cordero, el profesor de la materia Electrónica Aplicada de la Escuela de Educación Técnica
N° 5 de Mar del Plata le propuso a sus estudiantes hacer un satélite, sin que ellos pudieran imaginar hasta dónde iba a llegar casi tres años después. Lo bautizaron en honor a José de San Martín y se convirtió en el primer
picosatélite del país.
El proyecto contó luego con financiamiento del Ministerio de Desarrollo Productivo y Neutrón, una aceleradora de proyectos de Mar del Plata. Fue desarrollado por la empresa argentina Innova Space, del propio Alejandro Cordero, junto con los alumnos de la Escuela Técnica N°5 de Mar del Plata.
El picosatélite MDQubeSAT-1, bautizado “San Martín”, es parte del proyecto Constelación "Libertadores de América", que contempla, a lo largo de tres años, el lanzamiento de 100 picosatélites que tendrán nombres como Juana Azurduy y Simón Bolivar.
La utilidad que tendrá es brindar Internet de las Cosas (IOT, por sus siglas en inglés) a puntos de la Argentina que no cuentan con conectividad. Así, ayudará a mejorar la competitividad del sector agropecuario, por ejemplo, y también del hidrocarburífero y el minero.
La compañía Innova Space planea lanzar entre 4 y 6 satélites más este año, entre 12 y 16 el que viene y alrededor de 90 picosatélites en 2024. El principal uso de esta tecnología será brindar conexión a internet en lugares aislados y asistir con servicios al sector productivo.
Qué es un picosatélite. El término “picosatélite” refiere a un satélite de tamaño chico. El prefijo “pico” viene de la palabra italiana piccolo, que significa «pequeño». En inglés se los denomina smallsat (acortamiento de small satellite). Los picosatélites suelen pesar menos de un kilo y se construyen con el objetivo de reducir los costos de construcción y lanzamiento.
Estos satélites en miniatura tienen ventajas y desventajas. En cuanto a lo positivo, suelen ser más útiles que los grandes a la hora de recopilar datos científicos y establecer radioenlaces; pero a la vez también tienen menos capacidad de almacenamiento de energía y poco espacio como para disponer de un sistema de propulsión.