La prioridad. Abastecer salud y alimento

Opinión 30 de marzo de 2020 Por Las Rosas Digital
Opinión - Por Marianela De Emilio - Ing. Agr. Msc. Agronegocios.
Imagen de referencia

El pasado jueves, 26 de marzo, en medio de la escalada del COVID-19 en el mundo entero, se realizó una cumbre extraordinaria celebrada por videoconferencia con los países que integran el G20, así como organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Durante este evento, se acordó dar un apoyo de cinco billones[1] de dólares a la economía global, pero sin dar a conocer aún a través de qué mecanismos se brindará este apoyo.

Para tener algunos puntos de comparación, en Estados Unidos se destinarán dos billones de dólares para salir al rescate de la salud y de economías que irían a la quiebra ante las cuarentenas que avanzan en los distintos estados. Por otro lado, 5 billones de dólares, o 4,5 billones de euros, representan casi cuatro veces el Producto Bruto Interno de España, que aporta aproximadamente el 10% del PBI de la eurozona. 

G20
[1] Billón: Un millón de millón.

Si bien se hizo hincapié en que este aporte sea destinado según orden de prioridad, empezando por países de África, así como países emergentes de otros continentes, la celeridad de articular medidas concretas para dar una respuesta global lo menos retrasada posible, dirá de la efectividad de esta cumbre, así como se verán los resultados en materia de empleo, estabilidad financiera, comercio, abastecimiento y auxilio a países más necesitados.

Argentina es uno de los países en desarrollo, que espera ser uno de los destinatarios de este apoyo, y como tal, considerando que forma parte del problema, a su vez deberá ser parte de la solución, entre otras cosas, en sostener la paz social y garantizar la provisión de agro alimentos al mundo, como históricamente lo ha hecho.

En medio de estos acontecimientos, la cosecha argentina avanza sobre el 16% de ja superficie de maíz, 5% de soja y 74% de girasol, mientras la comercialización de estos granos está resuelta sobre el 42% del volumen esperado de maíz, 33% de soja y 46% de girasol. Se observa que, tanto soja como maíz han avanzado más con su comercialización que con su cosecha, pero los precios, en mínimos, aún no son tan mínimos como los pisos alcanzados el año pasado. Veamos esos precios:

Disponible Pizarra Rosario 
 Si vamos a los precios futuros de cosecha, desde que se declaró esta pandemia del COVID-19, también alcanzaron mínimos:

*  SOJA: El futuro soja mayo 2020, llegó a un piso de U$S 212/TN, pero el viernes cerró a U$S 227/TN, así como la soja julio 2020, que tocó mínimos de U$S 217/TN, hoy cotiza a U$S 231/TN, y noviembre 2020, con pisos de U$S 225,6/TN, cerró a U$S 239/TN.

* MAÍZ: El futuro abril 2020, llegó a mínimos de U$S 137/TN, y el viernes cerró a U$S 148/TN, el maíz julio 2020 tocó pisos de U$S 128/TN, y hoy cotiza a U$S 135/TN, y diciembre 2020, con mínimos de U$S 136,5/TN, cerró a U$S 142/TN.

Con los precios disponibles y futuros a la vista, es importante considerar el rumbo de la demanda, en medio de esta crisis sanitaria y económica. Se sabe que se esperan, pero sin certezas aún, mecanismos de ayuda internacional, pero que el quebranto económico minimizará el consumo.

Con menor consumo y retracción del crecimiento económico mundial, se sostendrá el petróleo en bajos niveles de precios, así como las carnes serán menos demandadas, sobre todo la ganadera, considerada de lujo en el mundo. Esto golpea especialmente al maíz y a la soja, por su relación con los biocombustibles y con la alimentación animal.

El alimento siempre será necesario, pero lo que se pague por ellos marcará una diferencia en el resultado económico de las empresas, por ende, de la administración de las decisiones comerciales dependerá la continuidad de sus administradores. Es sabido que a veces decidir resignando ganancia, es necesario para dar continuidad y sustentabilidad a las agro empresas, por tanto, planear las decisiones comerciales.

Hoy, con la cosecha en avance, la incertidumbre logística local, y precios de maíz que nos benefician comparando con los precios internacionales, decisiones tales como postergar la cosecha temprana de maíz, para evitar ocupar espacios de almacenamiento, transporte, etc., dejando el grano a campo, podría decantar en más problemas que soluciones, como caída de plantas con cañas débiles, contaminación de espigas con hongos, que producen micotoxinas, y finalmente, la pérdida de precio del cereal al postergar su venta y comercialización, hacia adelante, juntándose con el maíz tardío, y la safriña de Brasil, que siempre ofrece presión extra a la baja. Administrar la cosecha, el almacenamiento y el transporte, es parte de las decisiones que marcaran diferencias en los resultados.

Conclusiones: Argentina, así como Estados Unidos y Brasil, no detiene su actividad agropecuaria, ni el abastecimiento de alimentos para la comunidad local y mundial. Las decisiones productivas y comerciales deben agudizarse en medio de la incertidumbre, así como es necesario extremar las medidas de higiene y seguridad para garantizar la salud y preservación de cada persona, que se constituye en un eslabón fundamental de la cadena de abastecimiento, desde el campo hasta el buque, desde la huerta hasta el supermercado.

Es momento de mostrar que podemos estar a la altura de las circunstancias, poniendo la vida humana por encima de todo, funcionarios de la salud, transportistas, estibadores portuarios, mandatarios, etc., trabajando coordinadamente con instructivos de primer nivel, en el cumplimiento de los protocolos necesarios, para hacer frente a esta crisis, demostrando que se prioriza el abastecimiento de salud y alimento a los argentinos y al mundo.

Marianela De Emilio
Ing. Agr. Msc. Agronegocios
[email protected]
 

Te puede interesar