Las Rosas, esa inagotable fábrica de talentos (por Sebastián Zapico)

Deportes 18 de agosto de 2016 Por Las Rosas Digital
(por Sebastián Zapico) La reciente partida de los basquetbolistas Joaquín Valinotti (18) y Nicolás Franco (16) a Peñarol de Mar del Plata, club de la Liga Nacional, la condición de “Semillero del mundo” para nuestra ciudad.
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La reciente partida de los basquetbolistas Joaquín Valinotti (18) y Nicolás Franco (16) a Peñarol de Mar del Plata, club que milita en la Liga Nacional de la especialidad reafirma la condición de la ciudad de “Semillero del mundo” y evidencia el inconmensurable trabajo que las distintas instituciones de la cabecera del departamento Belgrano realizan en el día a día, desde las propias formativas. La historia habla por sí sola como fundamento de dichas afirmaciones.

Con Alfredo Pian como bandera; Pablo Costa, Leonardo Ponzio, Mary Frontera, Víctor Zapata, Mauricio Yedro, Abel Gelada y Luisina Viletto son algunos ejemplos de la importancia del reconocido dicho “Persevera y triunfarás” y confirmaciones constantes de porqué vale la pena armar una estructura deportiva, sustentada en la famosa “cantera”. Las presencias cada vez más reiteradas de los Facundo Colazzo, las Oriana González, los Fabricio Bravo y los Valinotti – Franco, entre otros, en los distintos seleccionados regionales, provinciales y nacionales ponen de manifiesto que las casualidades no existen en el largo y ajetreado camino al éxito.

Es importante destacar, dentro de este análisis, lo crucial de utilizar al deporte como medio para educar (tal como lo afirmó el ex rector del Colegio Nacional de Buenos Aires y ex ministro de Educación porteño, Horacio Sanguinetti, en algún artículo periodístico) y con el fin de brindarle a los jóvenes el marco de contención adecuado para su integro desarrollo en una sociedad cada vez más resultadista. “En los detalles está la diferencia”, reza una conocida frase perfectamente aplicable al mensaje que aquí se intenta transmitir y que se ve reflejado en esas pequeñas acciones que hacen del entrenador todo un maestro y del dirigente un verdadero gestor de talentos.

Proveerle un par de botines a quien no posee el propio para poder practicar, cerrar la jornada con una taza de mate cocido caliente o jugo fresco y algunas masitas, como parte de un ritual de valores compartidos, enseñar a darle un buen apretón de manos al rival post partido, aplaudir el esfuerzo propio y ajeno desde las tribunas. Por mencionar algunos de esos tantos gestos que marcan paulatinamente y a flor de piel a las joyas más preciadas de toda comunidad: los queridos pequeños.

Y, el compendio absoluto de esas acciones, forma parte del concepto de educación que se pretende inculcar a través de estas humildes líneas. Porque, más allá de un resultado, un título, una medalla, hay un conjunto implícito de valores que, sólo los más astutos e inteligentes sabrán reconocer e incorporar a su rutina diaria y que serán la base para triunfar con creces en el futuro. Por eso la trascendencia de enseñar el deporte en toda su dimensión y como la combinación perfecta de esfuerzo, sacrificio, voluntad, temperamento y solidaridad para con uno mismo y, sobre todo, para con el que está al lado y enfrente.

Quizás estos Juegos de Río sirvan como ejemplo de todas estas virtudes mencionadas en párrafos anteriores pero que, apenas unos pocos logran vislumbrar y llevar a la práctica cotidiana. Porque el deporte no debería ser más que la personificación de algunos conceptos básicos, hoy en completo desuso: disciplina, coraje, valentía, hidalguía, respeto y compromiso, entre otros. Así llegaron a la gloria todos aquellos que han marcado un profundo grado de admiración en grandes y chicos y, sólo así será posible que, quienes hoy tienen la posta, logren darle continuidad a ese camino.

La realidad marca que este es el modo, que estas son las vías en la búsqueda de grandeza y el tiempo nunca se equivoca y siempre premia a los que mejor capten el mensaje. El resultado, será consecuencia directa e ineludible de un correcto proceso de aprendizaje y puesta en práctica. Los clubes tienen sus puertas abiertas. A seguir por esta senda…

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