Falleció el obispo metodista Pagura, reconocido defensor de los derechos humanos

Nacionales 06 de junio de 2016 Por Las Rosas Digital
Las Rosas pudo conocer a Federico Pagura desde que una de sus hijas se radicara en nuestra ciudad, y a partir de allí, en cada una de sus visitas, fue participando de actividades comunitarias e integrandose a nuestra sociedad.
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Las Rosas pudo conocer a Federico Pagura desde que una de sus hijas se radicara en nuestra ciudad, y a partir de allí, en cada una de sus visitas, fue participando de actividades comunitarias e integrandose a la comunidad. Tenía 92 años y consecuente con su ritmo estuvo activo hasta los últimos momentos de su vida.
El teólogo fue miembro de la comisión directiva del Museo de la Memoria de Rosario y obtuvo varios reconocimientos por su larga trayectoria en defensa de los derechos humanos.
Una infección obligó a internarlo el sábado por la noche por una infección en un pie. En el atardecer del domingo un parte médico especificó que se había agravado la situación. Y este lunes al mediodía un sobrino informó al pastor Anibal Sicardi, de la Iglesia Metodista Central, que había fallecido.

pagura-pelloniSíntesis biográfica del obispo Federico Pagura
Pagura nació el 9 de febrero de 1923 en Arroyo Seco, Santa Fe. Se recibió de maestro y luego de obtener la licenciatura en teología, fue ordenado pastor de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina (IEMA) en 1950.
Realizó estudios de post-grado en Union Theological Semminary, de Nueva York 1948-49 y en la Escuela Teológica de Claremont, California. Ambas instituciones ecuménicas le influyeron en lo que Pagura llama ” su afirmación y vocación ecuménica, que es característica de todo su ministerio”.

Su esposa Rita, con quien tuvo dos hijos, fue su secretaria y encargada de relaciones públicas. De padre vasco-español y madre valdense, acompañó su ministerio y su vida pastoral de tal modo que Federico Pagura siempre incluíaun plural cuando hablaba de su ministerio: “Estábamos predestinados al ecumenismo”.

Ejerció el obispado en Costa Rica y Panamá y fue elegido obispo, la máxima autoridad de la IEMA, en 1977. Fue una voz invalorable que denunció y actuó contra la última dictadura militar en el país. Fue uno de los integrantes de la comisión nacional que investigó las desapariciones de personas (Conadep) cometidas en aquellos años. El Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos de Argentina ,que presidió, fue otro de los espacios donde ejerció su compromiso. Una bomba estuvo a punto de acabar con la vida de su esposa, su hija y su suegra. "Esto nos afirmó más que nunca a trabajar en defensa de la vida de nuestros compatriotas", dijo.

Como obispo ejerció durante doce años. Ya emérito se radicó en Rosario, donde el Concejo Deliberante lo declaró ciudadano ilustre. Lo mismo ocurrió en 2013 en su ciudad natal de Arroyo Seco. En este tiempo fue referente obligado de proyectos de paz y derechos humanos. Un libro con sello del CLAI refleja su biografía.
En 1986 recibió una distinción otorgada por el Parlamento Mundial para la Seguridad y la Paz, por la tarea en el campo de la promoción de la paz y los derechos humanos. Fue miembro de la Comisión Sudamericana por la Paz, la Seguridad Regional y la Democracia constituida, en Buenos Aires en 1987; miembro del Comité Honorario Internacional del SERPAJ en A.L.(Servicio de Paz y Justicia); y figura relevante del Consejo Mundial de Iglesias y el Consejo Latinoamericano de Iglesias.

Pagura fue nombrado Doctor honoris causa por la Universidad de Toronto, Canada, en humanidades y por la Universidad De Paul, Indiana, en divinidades, es también Premio Mauricio López, por el Consejo Nacional de Iglesias de USA en 1997.

El trabajo musical de Pagura es extenso. Se le atribuye el “primer tango evangélico”, llamado la marsellesa evangélica, con el título “Tenemos esperanza”.

Foto junto a Hna Pelloni: gentileza César Negri (2009, en oportunidad de estar en Las Rosas, en una charla-debate en la Escuela Técnica)

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