El partido rememoraba la final del torneo de Leones 2019 y a priori era un duro hueso de roer, ya que si bien el equipo rojo hacia mucho tiempo que no jugaba un partido contra otro combinado, hace años que vienen entrenando;  y además presentaban en su plantel jugadores históricos de la Liga Rosarina de Básquet: Germán Gut, Pablo Pagiola, Andrés palma -ex jugadores del Club Red Star-, junto a los hermanos Federico y Mariano Rodríguez (ambos también de paso por la Liga Cañadense; también el experimentado Chala Saccone, y otros que marcaron una época dorada del Club de San Lorenzo en la Rosarina.

Pero Los Chanchos Orejudos salieron a la cancha sin dejar nada al azar, con un juego de rotación aprovechando el doblaje (hasta triple marca) a su pivote dominante Fernando Rodríguez, encontraban el shot externo de sus tiradores Pepe "la nariz" Rovira y Javier "ganchito" Bonetto. Martín "Chori" Celiz, el cerebro del equipo, manejaba los tiempos del partido y también castigaba con su tiro exterior, y junto a Rodríguez eran el origen de contragolpes al capturar rebote que haya cerca,  y aprovechar la velocidad de Fabricio Alfei y Rovira.

El equipo de Independiente movía muy bien el balón, pero la defensa zonal planteada por el local ajustaba para frenar el tiro exterior de Andrés Palma y tomaba personal a Germán "topo" Gut, quienes no podían encontrar el camino al gol. El primer cuarto terminó con una diferencia grande a favor de los Chanchos.
En el segundo cuarto vinieron las rotaciones de ambos equipos. Ahí el nuevo capitán porcino Alvaro Civriati tomó la posta, cortando al aro como un rayo y usufructuando cada espacio que la defensa cerrada del equipo diablo daba. Marcelo Passacantando tiraba corto y encestaba de su quintita. Ricardone comenzaba a rotar el equipo y parecía dar comienzo a una remontada con su goleador Gut, que empezaba a castigar con su tiro externo.

Dos  triples asesinos con tablero de Silvio «Pupi» Maurelli, y Sergio "mister básquet" Bellino respectivamente, marcaban la temática de la noche. Era un partido con todas las luces a favor del local y con diferencia amplia en el tanteador. Pablo Pagiola en el visitante, que venía con una larga inactividad, pero se caracteriza por un juego cerebral, trataba de acomodar a su equipo. Andrés Palma no podía encontrar el espacio para su tiro exterior.

En el equipo local no había fisuras por más que rotaba al plantel. Roberto Cartabia cargaba los rebotes en ataque y daba doble posibilidades al equipo. Silvio Maurelli no perdía balón con su pique hipnótico. Fabricio Alfei y Marcelo Passacantando seguían castigando corto. Pepe Rovira continuaba aprovechando su velocidad. La dupla Rodríguez- Celiz seguía marcando diferencia.

Fue victoria chancha por 81 a 48. Vale decir que durante el partido se notó la amistad entre los dos equipos, y que si bien se juega por puntos, los chistes y la camaradería fueron parte de la velada durante todo el partido.