Joven de Las Rosas accede a beca internacional de estudio

Educación 27 de abril de 2021 Por Las Rosas Digital
Daniela Michia, ex alumna de la Escuela de Educación Secundaria n° 217 "Domingo F. Sarmiento", estudiará Bachillerato Internacional en Singapur.
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Daniela Michia

Entrevista por Renacer Regional FM

En la red social Facebook la institución educativa felicita a Daniela, quien "luego de un largo proceso de exámenes y entrevistas que empezó en octubre 2020, donde se postularon solo en Argentina 500 estudiantes, fue finalmente una de las diez seleccionadas para asistir a UWC South East Asia en Singapur. Allí hará durante dos años y con beca completa el Bachillerato Internacional que la habilita a postularse en cualquier universidad del mundo, debido al reconocimiento internacional de éste título".

"Daniela: esto es fruto de tu tenacidad, perseverancia y esfuerzos de superación; porque en plena pandemia nada es fácil, porque la escuela pública abre cabezas, ayuda a crecer y ofrece oportunidades más allá de los obstáculos que haya que superar", destacan desde la EESO n° 217. 
¡¡¡Felicitaciones!!!


Según publica el portal InfoBae, en septiembre partirán diez chicos argentinos al exterior. Irán a alguno de los 18 colegios que tiene la red United World Colleges (UWC), distribuidos en cuatro continentes: irán a Gales, Estados Unidos, China, India, Japón, Alemania… Pasarán dos años rodeados de compañeros de al menos 80 nacionalidades distintas.

Para acceder a esa oportunidad, debieron pasar por un proceso de selección minucioso, que comienza quince meses antes. Cada año, se postulan alrededor de 500 adolescentes argentinos, entre 16 y 18 años, al programa de vida residencial -o, más bien, a los colegios pupilos- que ofrece UWC. De todos ellos, solo el 2% obtiene una de las becas.

No hace falta tener el promedio más alto en la escuela o venir de una familia que pueda costear parte del viaje, ni siquiera saber inglés es un requisito. “Ningún chico se queda sin la posibilidad de ser seleccionado por la capacidad económica de su familia. De hecho, tenemos experiencias con estudiantes procedentes de barrios populares, que hacían changas en la calle. Tampoco la excelencia académica es lo primordial. Buscamos otro tipo de perfil”, dijo a Infobae Laura Carone, integrante del Comité Nacional y del board internacional.

En 1974 se conformó el Comité Nacional en la Argentina. Desde entonces, fueron seleccionados chicos de las más diversas procedencias, de todas las provincias del país salvo Santiago del Estero y Formosa. “No importa la religión, ni la orientación política ni su lugar de origen, sino el potencial que tienen. Lo que buscamos es resiliencia para afrontar el desarraigo, la capacidad de aprovechar al máximo la oportunidad, de resolver problemas”, planteó Carone.

Para detectar esos perfiles, los postulantes pasan por un proceso no tan convencional. Son cinco etapas eliminatorias: primero un examen virtual; después producciones escritas, videos y cartas de recomendación; luego llega el momento de las entrevistas individuales; en cuarto lugar hay una actividad grupal que, por la pandemia, fue un campamento virtual, donde observan cómo se vinculan los chicos; por último, entrevistan a los postulantes y sus familias.

Las becas y su modelo de enseñanza
Una vez que los candidatos llegan a la última instancia, a la entrevista con la familia, el comité evalúa la situación económica de cada estudiante porque la mayoría de las becas son parciales y la suma de dinero depende de cada colegio. En el caso en que la familia no pueda costear la experiencia, buscan patrocinadores y donaciones en la comunidad.

El costo de estudiar en un colegio UWC es variable, pero elevado. Oscila entre los 20.000 y 40.000 dólares por año. En general, se les pide a las familias que completen el monto con un aporte económico equivalente a lo que su hijo gastaría si viviera durante ese mismo periodo en el hogar. Eso implica gastos en alimentación, actividades extracurriculares, vestimenta y salidas.

Si bien los colegios están centralizados en 18 ciudades, el movimiento abarca a casi todo el mundo. Hay un comité local que selecciona un grupo de estudiantes en 159 países. Al ser un proceso tan extenso, a fines de mayo abrirá la inscripción para postularse a través de la página web para 2022.

En general, los chicos cursan sus últimos dos años de educación secundaria. Lo hacen bajo un modelo conocido como Diploma del Bachillerato Internacional (IB), que se enfoca en la vivencia como modo de aprendizaje, en el servicio a la comunidad y en las actividades al aire libre. “Se da una combinación holística muy interesante. Se combina la lingüística con el teatro, la investigación, la ingeniería... Distintas disciplinas conviven en el aula y los espacios abiertos”, explicaron.

Los diplomas IB buscan favorecer el pensamiento crítico a partir de una enseñanza transdisciplinaria. Según sus voceros, también fomenta la diversidad, la curiosidad y el afán por aprender. 

Si bien este modelo es transversal a toda la red, “cada colegio es un mundo” y ofrece una experiencia distinta. Hay establecimientos en lugares aislados, hay otros inmersos en grandes ciudades, hay campus rodeados de naturaleza y otros más cosmopolitas.

Una vez que transcurren los dos años, llega el momento de la elección: quedarse en el país donde estudiaron o volver a la Argentina. Los graduados de UWC son buscados por varias de las universidades más prestigiosas del mundo, que incluso están dispuestas a cubrirles la matrícula y la residencia, pero la intención es que regresen. “Buscamos que puedan volver y generar un impacto en su comunidad”.

UWC

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